Elecciones en el Reino Unido
El pasado 12 de diciembre se celebraron elecciones generales anticipadas en el Reino Unido. Unas elecciones decisivas para los británicos, porque a raíz de haberse celebrado el referéndum de salida de la Unión Europea (Brexit) hace cuatro años, el país afronta su peor crisis institucional desde la segunda guerra mundial, ya que ha polarizado a la clase política y ha dividido a la sociedad.[1]
Boris Johnson es el tercer primer ministro desde que se celebró el referéndum a principios de 2016. El primero fue David Cameron, que tras el resultado tuvo que presentar su dimisión; la segunda fue Theresa May, que tras alcanzar un acuerdo de salida con la Comisión Europea y haber acordado dos prórrogas para la salida del club comunitario, no consiguió que el Parlamento ratificara dicho acuerdo, por lo que tuvo que dimitir y darle paso a Johnson.
Al asumir el cargo, Johnson consigue una nueva prórroga para la salida de la Unión Europea, esta vez fijada para el 31 de enero de 2020 y tras tres intentos de que se convocaran elecciones generales anticipadas consiguió que el parlamento lo aprobase y celebraran comicios anticipados.
Los resultados han dado una mayoría absoluta a los Conservadores de Johnson, obtuvieron 365 escaños de 650, el mejor resultado para los tories desde la primera reelección de Margaret Thathcher en 1984. [2]
Por otra parte, el Partido Laborista que con 202 escaños habría perdido 59, muchos de ellos en feudos históricos del partido. Jeremy Corbyn, líder del partido, anunció su dimisión tras el peor resultado desde los años 30. Por su parte el Partido del Brexit, la plataforma del euroescéptico Nigel Farage y ganador de las Elecciones Europeas, se ha quedado sin representación en el parlamento.[3]
La otra gran ganadora de la jornada electoral fue la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon. Su formación, el Partido Nacional Escocés, ha obtenido 48 escaños de los 59 que eligen los votantes escoceses.[4]
Tras estos resultados pareciera que el gobierno de Johnson no tendrá mayores dificultades para que el parlamento apruebe el acuerdo de salida de la Unión Europea y se consuma finalmente, el próximo 31 de enero.
Sin embargo, se le impone un nuevo desafío, el tema escoses, cuando en 2014 se celebró el referéndum de la independencia de Escocia, el argumento central para convencer a la ciudadanía de que permanecieran en el Reino Unido fue precisamente la amenaza de que la secesión supondría inevitablemente quedar fuera de la UE. Escocia, fue la región que más apoyó la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, 62% contra 38%[5] por abandonar. Ahora los escoses exigen la celebración de un nuevo referéndum sobre su independencia para el próximo año. [6]
Aunado a estos retos, el nuevo gobierno conservador se enfrenta a plantear una nueva relación con la Unión Europea, sobre todo en el tema comercial.
[1] Daniel Flores. Elecciones en Reino Unido Boris Johnson, a la caza de la mayoría absoluta para esquivar la maldición del 'Brexit'. Radio y Televisión Española. 11 de diciembre de 2019. Consultado el 17 de diciembre en: http://www.rtve.es/noticias/20191211/boris-johnson-caza-mayoria-absoluta-para-esquivar-maldicion-del-brexit/1993508.shtml
[2] Electoral Reform Society. 2019 General Election Results. Consultado el 17 de diciembre de 2019 en: https://ge2019.electoral-reform.org.uk/
[3] idem
[4] ibidem
[5] Resultados del referéndum del Brexit”, El País, 25 de junio de 2016. Consultado el 18 de diciembre de 2019 en: https://elpais.com/elpais/2016/06/23/media/1466697605_577966.html
[6] Rafa de Miguel. El independentismo escocés se dispone a torcer el brazo a Johnson. El País. 17 de diciembre de 2019. Consultado el 18 de diciembre de 2019 en:https://elpais.com/internacional/2019/12/16/actualidad/1576522655_956310.html
AMÉRICA LATINA (I)
A lo largo de su historia, América Latina ha estado encabezada por liderazgos caciquiles incapaces de construir sistemas democráticos que impulsaran el desarrollo regional. Basta con recordar que a mediados del siglo pasado la inmensa mayoría de los países del hemisferio estaban controlados por dictadores de cualquiera de los extremos políticos. La región, comenzó muy tarde a estructurar auténticas democracias y, por ende, llegó tarde a la construcción de Estados de derecho que garantizaran la acelerada evolución social que vive América Latina.[1]
Las protestas actuales surgen en un contexto de desaceleración económica. Si bien, América Latina salió prácticamente indemne de la crisis de 2008, actualmente el panorama es diferente y es la región que enfrenta el futuro más adverso. De acuerdo con previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), el crecimiento de la zona será de apenas un 0,2%. En comparación, se espera que las economías asiáticas tengan crecimiento promedio del 5,9% y en África del 3,2%.[2]
Valdría la pena comentar los sucesos que están aconteciendo en la región, y que repercuten en el futuro inmediato:
Ecuador
El presidente Lenín Moreno, promulgó mediante decreto, la modificación al precio de los combustibles. La reacción fue inmediata, al día siguiente, 4 de octubre, el país amaneció sin transporte público de ninguna clase, bloqueando además las principales vías de Ecuador. No solo se movilizaron los transportistas, sino que organizaciones sociales, grupos indígenas, confederaciones de trabajadores y ciudadanía en general reaccionaron concentrándose ante las sedes del gobierno de las capitales de provincia del país.[3]
La respuesta del gobierno no se hizo esperar, ese mismo día se decretó el estado de excepción en todo el país por un lapso de 60 días, lo que en la práctica supone ciertos recortes de derechos y vía libre para que el Estado –fuerzas armadas incluidas– intervengan para mantener el orden y garantizar la libre circulación.
Tras doce días de protestas, el gobierno de Moreno dio marcha atrás al aumentó de combustibles, y anunció que en breve se presentará un nuevo plan que contenga mecanismos para focalizar los recursos en quienes más lo necesitan. Sin embargo, el gobierno afronta la necesidad de emprender ajustes fiscales por 4,200 millones de dólares y la economía ecuatoriana no emite señales de que vaya a recuperarse antes de las elecciones generales de 2021, en donde el correísmo recobra fuerza como alternativa política.[4]
En nuestras próximas colaboraciones seguiremos comentando, brevemente, sobre los acontecimientos de actualidad en América Latina, en particular las protestas en Chile, y las elecciones celebradas durante este mes en Bolivia, Uruguay, Argentina y Colombia.
[1] Francisco Martín Moreno. Que nadie se quede atrás. El País. 10 de octubre de 2019. Visto en: https://elpais.com/elpais/2019/10/10/opinion/1570742458_912391.html el 30 de octubre de 2019.
[2] Javier Lafuente. La desigualdad moviliza a América Latina. El País. 27 de octubre de 2019. Visto en:
[3] Elaine Brum. No me toques la gasolina. El País. El País. 15 de octubre de 2019. Visto en https://elpais.com/elpais/2019/10/15/opinion/1571139543_786889.html el 30 de octubre de 2019.
[4] Francesco Manetto. Lenín Moreno deroga los ajustes económicos y los indígenas levantan las protestas en Ecuador. El País. 14 de octubre de 2019. Visto en: https://elpais.com/internacional/2019/10/14/america/1571017066_691583.html el 30 de octubre de 2019.
IMPEACHMENT
El pasado 24 de septiembre, se suscitó un hecho histórico en la política de los Estados Unidos, la presidenta de la Cámara de Representantes (Cámara baja), la demócrata Nancy Pelosi, anunció el inicio de una de una investigación parlamentaria con miras a un proceso de destitución (impeachment) en contra del presidente Donal Trump por presuntas conductas inapropiadas en el ejercicio de su cargo.
Estas conductas se evidencian en la transcripción telefónica del pasado julio, entre Donald Trump y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.[1] En dicha conversación telefónica Trump le solicita al mandatario ucraniano que le haga “el favor” de investigar al hijo de Joe Biden –ex vicepresidente y uno de los favoritos para hacerse con la candidatura demócrata a la presidencia- por un supuesto caso de corrupción en ese país que involucra a una empresa petrolera ligada a los Biden. Trump, a cambio se ofreció a descongelar los fondos de cooperación dirigidos a Ucrania.
¿Por qué es tan grave? Porque Trump habría abusado del poder que le confiere el cargo de presidente de Estados Unidos para conseguir "un favor" de un líder político extranjero. El procedimiento de impeachment se encuentra en una primera etapa, se ha iniciado la investigación previa que servirá de base para que la Cámara de Representantes presente cargos contra el presidente, de ser aprobado, el caso pasaría al Senado –de mayoría republicana- que dicta el veredicto. Para destituir al presidente es necesario que dos tercios del senado lo apruebe[2].
En la historia de Estados Unidos, dos presidentes han sido acusados. El presidente Richard Nixon (1969-1974), el único presidente que renunció al cargo, nunca fue acusado. Se retiró antes de que comenzaran los procedimientos. Los dos presidentes acusados por la Cámara, Bill Clinton (1993-2001) y Andrew Johnson (1865-1869), fueron absueltos por el Senado. Ningún presidente ha sido acusado por la Cámara y condenado por el Senado[3].
Es difícil saber cómo afectará el impeachment al proceso electoral del 2020, lo que parece estar claro, es que este asunto polariza a los actores sociales y políticos, convirtiendo a los bandos en aún más irreconciliables lo cual no es apropiado en una sociedad democrática.
[1] Amanda Mars.” Las seis semanas que llevaron a Trump a las puertas del ‘impeachment” EL PAÍS. 29 de septiembre de 2019. Consultado el 30 de septiembre de 2019 en: https://elpais.com/internacional/2019/09/28/estados_unidos/1569695603_776699.html
[2] LLuis Bassets. “Mantener viva la república”. EL PAÍS. 25 de septiembre de 2019. Consultado el 30 de septiembre de 2019 en: https://elpais.com/elpais/2019/09/25/opinion/1569433282_123484.html?prod=REGCRART&o=cerrado&event_log=oklogin
[3] Lydia Ramsey and Lauren Frias. “19 federal officials have been impeached in US history”. BUSINESS INSIDER. 25 de septiembre de 2019. Consultado el 1º de octubre de 2019 en: https://www.businessinsider.com/how-many-people-have-been-impeached-us-history-16-2017-5
PAÑOLETAS VIOLETAS
El 8 de marzo de 2019, millones de mujeres salieron a las calles de distintas partes del mundo para hacer visible el movimiento feminista que se lleva a cabo a favor de la igualdad de género. Desde la época de la Ilustración, en cada país y región, las mujeres han ido alzando la voz contra las desigualdades que históricamente han padecido en su vida cotidiana. A lo largo del tiempo, decenas de mujeres se organizan y se reúnen en un punto central de sus ciudades para expresar su malestar social con respecto a la discriminación tanto civil como laboral.
A finales del siglo XVIII y principios del XIX surgió un movimiento feminista, al cual llamaron Primer Ola. Tuvo relevancia gracias a los eventos que se suscitaron después de la Revolución francesa, base de la democracia moderna, a pesar de ello la mujer aun no adquiría participación política dentro de Francia. Fue hasta 1791 cuando se reclamó la presencia de mujeres y sus derechos. Desde entonces existen hombres y mujeres con respecto de la participación política. Inició como un movimiento de organización a nivel mundial, donde participaron mujeres de Estados Unidos, España, Reino Unido y Alemania.
En 1908, Nueva York presencio una tragedia, la cual dio inicio a nuevas exigencias de igualdad salarial, laborales y humanística. Murieron 129 mujeres, trabajadoras de una fábrica textil el 8 de marzo de 1908, cuando el dueño de la fábrica decidió prender fuego al percatarse de la manifestación que estaban llevando a cabo las trabajadoras a favor de un trato digno. La Segunda Ola surge cuando, las mujeres empiezan a reclamar su derecho al voto y al acceso a la educación, esto se dio a partir del siglo XX. La mujer querían ser parte del proceso de democracia, querían tener peso político, elegir por sí. Nueva Zelanda, fue pionero en promulgar el voto femenino. Esto surgió un 19 de septiembre de 1893, después siguió Australia en 1902, Finlandia, que lo hizo en 1906, Noruega en 1913, la Unión Soviética en 1917, Alemania, en 1918 y Estados Unidos en 1920. En América Latina, Uruguay fue el primer país que en 1927 reconoció el sufragio femenino.
La llamada Tercer Ola, surge en los años 60 y 70 la mujer tomó mayor relevancia al ser quien sacó adelante la economía de los países implicados en la segunda guerra mundial, tal es el caso de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, esto provoco que la mujer alzara la voz, incluso empezó a cuestionarse sobre su sexualidad y el cómo iban a lograr insertarse dentro del mercado laboral. La cuarta ola, tiene que ver con la lucha constante de las mujeres y hombres para lograr igualdad civil, económica, educativa, sexual, democrática y sobre todo referente a derechos humanos. Las tecnologías han sido aliadas del feminismo.
Hablar de feminismo es entender que revela y critica la desigualdad entre los sexos y entre los géneros, a la vez que reclama y promueve los derechos e intereses de las mujeres. El movimiento feminista surge como consecuencia de la conciencia de las mujeres respecto de su estatus subordinado en la sociedad. Las redes sociales han dado apertura para la difusión de esta problemática. Incluso se podría decir que, han acercado y difundido el movimiento a las mujeres en diferentes partes del mundo. La bandera feminista es de color violeta, existen dos teorías: La primera es una leyenda, la cual cuenta que, cuando el dueño prendió fuego el humo de la fábrica donde trabajaban las mujeres se pintó de color violeta. La segunda teoría y que se apega más a la realidad, es la igualdad de género, al juntar los clásicos colores que diferencian al hombre y la mujer, azul y rosa. Mezclándolos se convierte en violeta o morado. El color que define el movimiento, ya que trata de una inclusión de género.
Bibliografía:
1 “Las gafas violetas”. Las gafas violetas. Consultado en: https://lasgafasvioletasrevista.com/2019/03/07/somos-la-cuarta-ola-feminista/
2 “ La Cuarta Ola”. Las gafas violetas. 12 de marzo de 2019. Consultado en: https://lasgafasvioletasrevista.com/2019/03/07/somos-la-cuarta-ola-feminista/
Chalecos amarillos
Emmanuel Macron, en mayo del año pasado, a los pocos días de haber ganado las elecciones presidenciales en Francia presentó la hoja de ruta que seguiría su administración durante los primeros seis meses. El documento integra en siete rubros las reformas prometidas durante su campaña: 1) laboral, en cuestiones como la indemnización por despido y el sistema de pensiones, entre otras; 2) combate a la corrupción; 3) seguridad y combate al terrorismo; 4) reforma electoral; 5) sistema tributario, 6) educación y, 7) crecimiento verde.[1] Este último aspecto, responde a la Ley de Transición Energética para el crecimiento verde, en vigor desde 2015 y cuyos principales objetivos son: a) promover el uso de las energías renovables y disminuir la producción de energía nuclear, hasta alcanzar una energía mixta que involucre a ambas, b) reducir la dependencia energética del exterior y, c) establecer un modelo energético sostenible que respete los imperativos del medio ambiente establecidos en el Paquete Europeo de energía y clima de 2009.[2]
A mediados de noviembre pasado, el gobierno francés anunció que, a partir del primero de enero de este año, entraría en vigor la “ecotasa” a los carburantes, lo cual provocó la movilización de miles de ciudadanos, en un principio, principalmente a la clase media, pero a los que se sumaron otros sectores como estudiantes, transportistas y agricultores[3]. Los chalecos amarillos —una revuelta sin líderes, estructura ni programa que lleva como emblema la prenda de emergencia obligatoria en los automóviles—[4] han ido modificando sus objetivos desde la primera manifestación nacional de noviembre. Además de buscar la supresión de la “ecotasa” se añadió un elenco heterogéneo de peticiones, que iba desde la reducción generalizada de impuestos para la clase media y la reintroducción del impuesto sobre las fortunas, endurecer las medidas migratorias y aumento en el gasto social. Las protestas se han diseminado en todo el país y se calcula que han participado 136,000 mil personas lo que ha provocado la movilización de más de 89, 000 elementos de seguridad[5].
En respuesta, el gobierno francés ha dado marcha atrás a la implementación de la subida de la tasa de carburantes y ha anunciado que se implementaran medidas para reforzar el poder adquisitivo con un fondo de 10,000 millones de euros, y el aumento de 100 euros en el salario mínimo, lo que ha traído como consecuencia que el movimiento se esté diluyendo, pero ha tenido un costo significativo para el gobierno, tan sólo durante el mes de diciembre, el índice de aprobación del mandatario fue de 23%[6], lo cual ha beneficiado a Marine Le Pen, líder del Frente Nacional, partido de corte ultranacionalista que la ubica como la líder francés que más confianza suscita entre sus compatriotas, con un 25%[7].
El movimiento de los chalecos amarillos, no se puede explicar solo por factores económicos, sino también por reivindicaciones de carácter social, que advierte la necesidad de una renovación democrática, para que, sin dejar de lado las elecciones y las instituciones, encontrar procedimientos para que el diálogo y la deliberación sean más ágiles y mejorar la representación política.
[1] Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, Nota de Coyuntura “Las primeras reformas de la administración Macron: la reforma laboral, combate a la corrupción y al terrorismo”, Senado de la República, 27 de julio de 2017. Consultada el 15 de enero de 2018 en: https://centrogilbertobosques.senado.gob.mx/docs/NC_1asReformasMacron_270717.pdf
[2] Cambio Climático, “Francia aprueba una ley para la transición energética”, Naciones Unidas, 23 de julio de 2015. Consultado el 15 de enero de 2019 en: https://unfccc.int/es/news/francia-aprueba-una-ley-para-la-transicion-energetica
[3] Jesús Torquemada, “Francia se pone el chaleco”, EITB.EUS, 3 de diciembre de 2018. Consultado el 15 de enero de 2019 en: https://www.eitb.eus/es/noticias/detalle/6034571/analisis-jesus-torquemada-crisis-francia-chalecos-amarillos/
[4] Marc Bassets, “Los ‘chalecos amarillos’ fuerzan un debate sobre los referendos impulsados por la ciudadanía”, El País, 17 de diciembre de 2018. Consultado el 15 de enero de 2017 en: https://elpais.com/internacional/2018/12/17/actualidad/1545053409_747990.html
[5] PROBERTOJ, “Más gasto social, menos impuestos, intervención bancaria y Frexit: así son las peticiones de los Chalecos Amarillos franceses”, Magnet, 7 de diciembre de 2018 (actualizado el 26 de diciembre de 2018) Consultado el 15 de enero de 2019 en: https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/gasto-social-impuestos-intervencion-bancaria-frexit-asi-peticiones-chalecos-amarillos-franceses
[6] AFP, “La popularidad de Emmanuel Macron sigue cayendo en los sondeos tras un mes de protestas en Francia”, Infobae, 16 de diciembre de 2018. Consultado el 16 de enero de 2018 en: https://www.infobae.com/america/mundo/2018/12/16/lapopularidad-de-emmanuel-macron-sigue-cayendo-en-los-sondeos-tras-un-mes-de-protestas-en-francia/
[7] Marc Bassets, “La crisis de los ‘chalecos amarillos’ refuerza a la ultra Le Pen ante Macron”, El País, 14 de enero de 2019. Consultado el 16 de enero de 2019 en: https://elpais.com/internacional/2019/01/13/actualidad/1547399285_658549.html
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